Dieta mediterránea y salud van de la mano, especialmente como factor preventivo de algunas enfermedades. El último estudio realizado por el Tel Aviv-Medical Center presentado en el ESMO 19th World Congress on Gastrointestinal Cancer apunta a que una alimentación basada en la dieta mediterránea, con mucho pescado y mucha fruta, y bajo consumo de refrescos podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
La autora de la investigación, Naomi Fliss Isakov, señala que «cada una de estas tres opciones está asociada por separado con algo más de un 30% menos de probabilidades de tener una lesión colorrectal precancerosa avanzada, y si se cumplen las tres el riesgo se reduce en casi un 86%«.
Para llegar a esta conclusión, se trabajó con 808 personas de entre 40 y 70 años, que se habían sometido a una colonoscopia como parte del cribado de estos tumores. Todos realizaron cuestionarios para comprobar qué comían cada día y si seguían una dieta que podía considerarse mediterránea (frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales, pescado…). Aquellos que tenían incluidos en su dieta menos alimentos relacionados con la dieta mediterránea tenían pólipos avanzados. Sin embargo, los que incluían aunque fuese de dos a tres componentes, frente a ninguno, ya tenían la mitad menos de probabilidades de tener pólipos avanzados.
Siguiendo este estudio, se observó que cuanto más se cumple la dieta mediterránea menos probabilidades existen de sufrir pólipos que puedan desarrollar en cáncer colorrectal.
Al final, los científicos señalaron que existen tres factores principales que inciden en un menor riesgo de sufrir cáncer colorrectal: elevado consumo de pescado y fruta y bajo de refrescos.