La mayoría de muertes por enfermedades cardiometabólicas están relacionadas con la mala alimentación

La mala alimentación provoca una gran cantidad de muertes debido a enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares o diabetes, o, lo que es lo mismo, debido a enfermedades cardiometabólicas.

Una dieta con ingesta elevada de sodio, carnes procesadas o bebidas endulzadas, así como bajo consumo de nueces y semillas y frutas conforma una mala alimentación, que, según un estudio que ha realizado la Tufts Friedman School of Nutrition Science & Massachusetts, pueden convertirse en enfermedades cardiometabólicas e, incluso, causa de muerte.

«El aumento de la ingesta de alimentos mínimamente procesados específicos, como por ejemplo, las frutas, verduras, nueces, granos enteros, pescado, aceites vegetales y la disminución de la ingesta de sal, carnes procesadas y bebidas azucaradas parece ser una prioridad clave para las recomendaciones dietéticas” (dentro de una alimentación sana), advierte Renata Micha, asistente de la investigación que se ha publicado en JAMA y se ha presentado en la convención de la American Heart Association.

Los científicos trabajaron sobre datos representativos a nivel nacional (de Estados Unidos) y estimaron que el 45,4% de las muertes provocadas por enfermedades cardiometabólicas estaban asociadas con factores dietéticos. También comprobaron que la proporción más alta de muertes por este tipo de enfermedades está relacionada con un consumo excesivo de sodio, seguida por una baja ingesta de frutos secos, una alta ingesta de carnes procesadas y grasas omega3 y un bajo consumo de hortalizas, frutas…

«Nuestros hallazgos sugieren que casi la mitad de todas las muertes por enfermedades del corazón, derrames cerebrales y diabetes son causadas directamente por una dieta pobre«, señala Dariush Mozaffarian, decano de la Escuela de Nutrición y Política de Tufts Friedman. “Y no sólo por lo demasiado malo en la dieta, gran parte fue causado por muy pocos alimentos saludables, lo que debería ser interpretado como un mensaje importante para los ciudadanos, los encargados de formular políticas, los científicos y la industria”.

En relación a este estudio y estas conclusiones, el Dr. Mueller, de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg y el Centro Welch para Epidemiología de Prevención advierte que «a nivel clínico, los hallazgos recuerdan a los profesionales no sólo aconsejar a sus pacientes para disminuir la ingesta de factores dietéticos deficientes, como sodio, carnes procesadas y bebidas azucaradas, sino también aumentar los buenos hábitos alimenticios, como el incremento de la ingesta de nueces y semillas y frutas y verduras «.

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