El potasio se considera un nutriente esencial para el control de la tensión arterial. Los alimentos ricos en potasio y bajos en sodio ayudan a reducir el riesgo de hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares.
Una patata pequeña (138 g) con piel, horneada, proporciona 738 mg de potasio y sólo 128 calorías. Un plátano grande (136 g) aporta aproximadamente el mismo número de calorías, pero mucho menos potasio (487 mg). Aún sin piel, 122 g de patata al horno proporciona 477 mg de potasio.