La dieta mediterránea mejora la calidad del sueño en adultos mayores de 65 años

Seguir una dieta mediterránea puede ayudar a mejorar la calidad del sueño en adultos entre los 65 y 75 años de edad, según una investigación realizada por la Universidad de Harokopio (Atenas, Grecia) llevada a cabo en más de 1600 adultos y publicado published online  el 5 de Septiembre en Geriatrics and Gerontology International

La autora principal de este estudio, Mary Yannakoulia, profesora asociada de nutrición y comportamiento alimentario en el Departamento de Nutrición y Dietética de la Facultad de Ciencias de la Salud y Educación de la Universidad de Harokopio, apunta que los hallazgos del presente estudio muestran que la calidad del sueño, más que la duración del mismo, se asocia positivamente con la adherencia a la dieta mediterránea en una gran muestra de adultos de 65 años o más. Hasta ahora se ha asociado la adherencia a un patrón dietético de tipo mediterráneo con múltiples efectos beneficiosos en las personas mayores, incluyendo la prevención del deterioro cognitivo. Este trabajo apunta a que también sería bueno para los hábitos de sueño de los adultos mayores.

Esta investigación se ha hecho con un enfoque tanto de la dieta en su conjunto como del estado cognitivo de los participantes, Para ello, contaron con participantes del estudio longitudinal helénico de investigación del envejecimiento y la dieta, diseñado para estimar la incidencia del deterioro cognitivo, el Alzheimer y otros tipos de demencia en la población griega. En total, contaron con 1639 participantes que proporcionaron información sobre su dieta del mes anterior y patrones de sueño. Se dividió a los participantes en tres grupos en función de la adherencia a la dieta mediterránea. Se observó que aquellos con menor seguimiento de la dieta mediterránea tenían una peor calidad del sueño respecto a aquellas personas con una adherencia media y alta a este tipo de dieta.

Además, se observó que no había diferencias entre hombres y mujeres pero sí con la edad. En participantes mayores de 75 años, la adherencia a la dieta mediterránea no tenía ningún efecto sobre la calidad del sueño.

Aunque este estudio no puede establecer las relaciones causales, sí que sirve para “establecer hipótesis para futuras investigaciones”. Una de las posibilidades sería que la mala calidad del sueño está relacionada con niveles altos de inflamación y oxidación y este tipo de dieta tiene un alto contenido en sustancias antiinflamatorias y antioxidantes. Por otra parte, hay alimentos en el patrón dietético mediterráneo, como las aceitunas, algunos pescados o frutas de temporada, que son una buena fuente de melatonina, una neurohormona que modula los ritmos circadianos, lo que contribuye a mejorar la calidad del sueño.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  +  60  =  67

Scroll al inicio