Uno de los alimentos más relacionados con la memoria son las nueces. Ahora dos subestudios pueden haber dado con la explicación: una alimentación rica en polifenoles, elemento rico en las nueces, retrasa y contrarresta el deterioro cognitivo derivado de la edad. Se trata de un trabajo que ha presentado su propio autor principal, el Dr. Emilio Ros, en el 38 Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
«El principal mensaje de estos estudios es que una dieta saludable como la mediterránea promueve un envejecimiento saludable y que nunca es tarde para cambiar la dieta y mejorar la salud. Es alentador saber que el consumo de nueces puede beneficiar a esta población en particular (las personas mayores), considerando que el deterioro cognitivo es una de las enfermedades que genera gran preocupación en la salud pública», apunta el doctor Ros.
No es el único estudio que se ha presentado estos días. Dentro del congreso ‘La salud cognitiva y los alimentos para el cerebro’ se han presentado los resultados preliminares de WAHA (Walnuts and Healthy Aging/Las nueces y el envejecimiento saludable), que también han evidenciado la relación entre la dieta con nueces y la mejora de la salud cognitiva; y, es más, incluso el retraso de la aparición de demencia o Alzheimer.
Ante estos resultados, el papel de los médicos de atención primaria, tal y como se ha apuntado en el congreso de la Sociedad, es el de concienciar a la población para prevenir enfermedades que afectan a personas de la tercera edad, y además, incidir sobre la importancia de la dieta en esta prevención.