Fifty-fifty es el nombre del programa de intervención en salud comunitaria que ha impulsado el doctor Valentín Fuster con apoyo del Ministerio y de la Fundación Science-Health y Education (SHE) y cuyos resultados se han presentado estos días: hasta un 67% se han reducido los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en los participantes.
Se trata de un programa de intervención en salud comunitaria basado en el apoyo mutuo y las experiencias comunes, que pretende que la población adulta entre 25 y 50 años adquiera hábitos de vida saludables y de esa forma se controlen los principales factores de riesgo cardiovascular: obesidad, tabaquismo, alimentación, sedentarismo e hipertensión arterial. El trabajo implica una formación específica y dinámicas de grupos de ‘ayuda entre iguales’, entre personas que también cuentan con uno al menos de los factores de riesgo. Se realizó el estudio en siete municipios españoles durante un año. De todos los participantes, el 67% consiguió mejorar en alguno de los factores de riesgo cardiovascular, el 46% aumentó la actividad física y casi el 50% redujo el consumo de tabaco.
“Los datos confirman que aunque la formación y educación en hábitos saludables son importantes y tienen un impacto sobre la salud, si no se mantienen con el tiempo, pierden su eficacia”, ha declarado el doctor Fuster.