Una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados omega-6 (ácido linoleico), presente en los frutos secos, los aceites de soja y de girasol, protege del desarrollo de la diabetes tipo 2, según un equipo de investigación internacional.
Para llegar a esta conclusión, los científicos trabajaron con datos de casi 40.000 personas de 10 países y observaron que los niveles más altos de ácido linoleico tenían una reducción del 35% en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Este trabajo muestra que con un “cambio simple en la dieta” se puede proteger del desarrollo de este tipo de diabetes, tal y como afirma el autor principal del estudio, Jason HY Wu, de George Institute for Global Health (Sydney, Australia).
«Las personas involucradas en el estudio generalmente eran saludables y no recibieron orientación específica sobre qué comer. Sin embargo, aquellos que tenían los niveles más altos de marcadores de omega 6 en sangre tenían una probabilidad mucho menor de desarrollar diabetes tipo 2″, señala otro de los autores, Dariush Mozaffarian.
Se trata de un resultado positivo teniendo en cuenta que la prevalencia de diabetes tipo 2 está aumentando rápidamente en todo el mundo. Por ello, “la identificación de factores de riesgo dietéticos y otros factores modificables para la prevención de la enfermedad es de importancia clínica, científica y de salud pública«, tal y como apuntan los investigadores. Además, añaden que este análisis “proporciona nuevos hallazgos que, combinados con intervenciones experimentales e intervenciones a corto plazo in vitro para factores de riesgo metabólicos, sugieren que el ácido linoleico tiene un papel adicional para la prevención de la diabetes tipo 2 en poblaciones sanas».
Este tipo de grasa ha contado tradicionalmente con mala fama debido a sus supuestos efectos dañinos. Los científicos creen que, gracias a este trabajo, se ha “demostrado poca evidencia de daños y, de hecho, se ha descubierto que la principal grasa omega-6 está relacionada con un menor riesgo de diabetes tipo 2″.