Según un estudio publicado en «Stroke: Journal of the American Heart Association» el té verde y el café pueden ayudar a reducir el riesgo de derrame cerebral, especialmente, cuando se incluyen ambas en la dieta.
Las personas que beben al menos una taza de café al día presentan un riesgo un 20% menor de accidente cerebrovascular que los que rara vez lo toman.
Los que ingieren dos o tres tazas de té verde diarias registran un 14% menos de riesgo de accidente cerebrovascular, y los que beben al menos cuatro tazas, un 20% menos de posibilidades de sufrirlo frente a quienes no lo consumen.
En el caso del té verde, las responsables del efecto beneficioso podrían ser las catequinas debido a su efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Respecto del café, el responsable puede ser el ácido clorogénico, que reduciría los riesgos de accidente cerebrovascular al disminuir las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
El café contiene cafeína que eleva la presión arterial, incluida la cerebral o intracranealy el te contiene la teína que, segun los conocimientos actuales, es lo mismo de la cafeína. No sé, pero parece contradictorio que sustancias que elevan la presión, sean compatibles con la dismnución de riesgo de ictus cerebral.
Precisamente por eso recogí este estudio, porque a priori resulta sorprendente. Ya habrás leído que, respecto del té, se debería al efecto antiinflamatorio de las catequinas y, en lo que respecta al café, sería por el ácido clorogénico y su acción en la prevención de la diabetes tipo 2 y sus complicaciones. Lo cierto es que, estadísticamente, lo han comprobado.