Según una encuesta realizada por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) y la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) entre 242 personas de entre 80 y 104 años, los que califican su salud como buena o muy buena son los que en su juventud han llevado una dieta mediterránea, tomando frutas, verduras y tres o más raciones de pescado a la semana. Además, uno de cada cinco tomaba una copa de vino con la comida. Todos los que se consideraban en buen estado de salud han mantenido un peso estable a lo largo de su vida.
Esto demuestra que comer sano, alarga la esperanza y la calidad de vida.