Las limitaciones derivadas de la obesidad pueden terminar en no poder trabajar. Este 12 de noviembre se celebra el Día Mundial contra la Obesidad para concienciar sobre este trastorno que afecta a un porcentaje cada vez más importante de la sociedad.
Es más, según datos de la OMS, desde 1980 la obesidad se ha doblado en todo el mundo, y el 13% de la población mundial adulta en 2014 era obesa. Se trata de un trastorno que afecta a la vida diaria y que puede llegar incluso a impedir a las personas que trabajen.
De hecho, el Instituto Nacional de la Seguridad Social recientemente ha tenido que conceder una pensión a una paciente con obesidad mórbida, pues, según dice la sentencia de la que ha informado Tribunal Médico, «no es concebible» que alguien con un peso de 118 kilos «trabaje una jornada ordinaria estando de pie en una cocina».
Una enfermedad de la que preocuparse y contra la que luchar, pues no es sólo una cuestión estética, sino también de salud.