Desde 2001, todos los 1 de junio han tenido algo en común: la celebración del Día Mundial de la Leche. Este año, la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), en este Día Mundial de la Leche han hecho público el informe «La leche como vehículo de salud en la población«. Su objetivo es claro: concienciar de que la leche es un alimento básico que da lugar al estado y calidad de vida que todo humano desea gracias a unas propiedades nutricionales distintas a las de las bebidas de origen digital, según leemos en Efe Salud.
Según este estudio, más del 70% de los ciudadanos no cubren las infestas recomendadas de calcio, clave para el desarrollo y fortalecimiento de los huesos; y apenas el 20% cubre las cantidades diarias recomendares de ácidos grasos omega-3.
Ángel Gil, presidente de FINUT y catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada destaca la variedad nutricional de la leche: calcio, fósforo, magnesio, zinc, yodo, selenio y vitaminas A, D y complejo B y una cantidad muy alta de vitamina B12. Pero eso no es todo: la lactosa, el azúcar de la leche, se comporta como un hidrato de carbono que genera energía. «Sin embargo, siempre hay una pequeña parte que no se absorbe y que llega a los últimos tramos del colon. Allí, una vez ha fermentado, se originan las bacterias del ácido láctico que contribuyen a mantener un estado adecuado de la microbiota intestinal, algo que no ocurre con otros alimentos», señala Gil y leemos en Efe Salud.
¿Cuál es la recomendación diaria de leche? Tanto la FEN como la FINUT coinciden: 2-4 raciones diarias.