La salud no sólo está asociada a factores como el ejercicio y la nutrición, sino también a la relación de pareja.
Un estudio realizado en EE.UU. presentado en la revista «Medicina Psicosomática» indica una correlación entre la calidad de la interacción en una relación de pareja y la salud cardíaca. Científicos de la Universidad de Pittsburgh (Pennsylvania) examinaron el grosor de la carótida en 281 individuos sanos, adultos, casados o que vivían en una relación de pareja estable. Las interacciones de los participantes en el estudio se monitorizaron cada hora durante el transcurso de cuatro días, con la calificación de la pareja como positiva o negativa.
Aquellos en los que se encontraron más interacciones negativas tenían carótidas más gruesas que las personas con las interacciones más positivas en su relación. El autor principal del estudio, Nataria Joseph, hizo hincapié en que estas asociaciones no pueden atribuirse a otros factores conductuales o biológicos, y también fueron independientes de la frecuencia de la interacción civil, otro tipo de interacción social o factores de la personalidad. De todos modos, subraya que lo que se ha establecido es la correlación, pero se desconoce aún la causa de este proceso.
Sea cual sea la causa, aquí tenemos un argumento más para seleccionar muy bien el candidato/a para compartir nuestras vidas.