Siempre se ha hablado de los beneficios del té negro. Un equipo de investigadores del centro del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de Alameda del Obispo (Córdoba), unidos a científicos de EEUU e Italia han trabajado para localizar e identificar los compuestos del té negro que son beneficiosos para nuestra salud.
El equipo de trabajo ha descubierto que las teaflavinas, las sustancias del té negro que le otorgan su color y sabor, se absorben en un 94% durante la digestión, y son los que aportan las propiedades antioxidantes, anticancerígenas, antimicrobianas, antidiabéticas y cardioprotectoras. Las teaflavinas se crean a través de un proceso de fermentación y oxidación del té verde, en el que los antioxidantes se polimerizan. Esta investigación reconoce por primera vez que son estas moléculas las responsables de los beneficios para la salud de la ingesta del té negro.
Las conclusiones obtenidas de este estudio “son clave para seguir evaluando los efectos saludables de esta bebida, que reúne propiedades antioxidantes”, señala la responsable de este estudio e investigadora del IFAPA, Gema Pereira-Caro. «La comunidad científica puede comprobar cómo actúan estas moléculas sobre modelos celulares en cultivo, por ejemplo de cáncer de mama, de colon o de hígado, y corroborar así su efectividad”, añade.
Para llegar a esta conclusión, los científicos trabajaron con muestras de fluidos biológicos de los participantes para así comprobar cómo se comportaba la teaflavina del té negro a lo largo de distintas horas. Así pudieron comprobar que la mayor concentración de metabolitos del té negro tenía lugar 12 horas después de la ingesta del mismo y procedían de la degradación que se produce en el colon.