Entre los muchos efectos de los antibióticos en el cuerpo podría existir una correlación directa entre el tratamiento prolongado con antibióticos y el aumento de peso.
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Granada junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en la revista Gut Microbes, sugiere que el tratamiento prolongado con antibióticos modifica la flora intestinal originando que sus enzimas se hagan más activas, lo que favorece una asimilación de carbohidratos más rápida y desequilibrada y, a su vez, el desarrollo de obesidad, trastornos alimenticios y en última instancia diabetes.