Uno de los primeros alimentos que una mujer deja al saber que está embarazada es el café o cualquier otro con cafeína. Sin embargo, un último estudio realizado por el Hospital Nationwide Children de Columbus, Ohio (EEUU) ha demostrado que el consumo moderado de cafeína (una o dos tazas diarias) no produce consecuencias negativas sobre el bebé: ni su inteligencia se vio dañada ni se produjeron problemas conductuales en los niños ya con edades comprendidas entre los 4 y los 7 años.
Esta investigación analizó datos de 2.197 mujeres embarazadas entre 1959 y 1974 (años en los que el consumo de cafeína por parte de embarazadas no estaba penado) del Collaborative Perinatal Project. Concretamente, el elemento que se tuvo en cuenta para este análisis fue el nivel de paraxantina, el principal metabolito de la cafeína, en dos momentos diferentes del embarazo. Posteriormente, se analizaba el desarrollo y la conducta de sus hijos a los 4 y a los 7 años. El resultado: no se encontró ninguna relación entre el consumo de cafeína y el correcto desarrollo de los hijos.
Además, otro estudio apoya el consumo de cafeína por parte de embarazadas. Concretamente, se trata de uno elaborado por Sarah Keim que afirma que no existe una asociación entre la ingesta de cafeína y el riesgo de obesidad infantil.
La conclusión de este estudio se extiende al anterior y son totalmente positiva para embarazadas: “creemos que nuestros resultados son tranquilizadores para las mujeres embarazadas que consumen cantidades moderadas de cafeína o el equivalente a una o dos tazas de café al día”.