Que la alimentación influye en nuestro bienestar es sabido por todos, y que frutas y verduras deben ocupar un lugar importante en nuestra dieta también. Un estudio que ha realizado la Universidad de Sidney (Australia) ahora relaciona un mayor consumo de fruta y verdura con más posibilidades de mantener a raya los niveles de estrés, especialmente entre mujeres.
Para alcanzar esta conclusión, realizaron un estudio longitudinal con más de 60.000 ciudadanos de más de 45 años y tomaron distintas variantes: el consumo de frutas y verduras, sus hábitos de vida y su angustia psicológica a lo largo de varios años (medida a través de la escala de distensión psicológica de Kessler).
Comprobaron que las personas que tomaban 3/4 raciones de fruta y verdura al día tenían un 12% riesgo menor de estrés que los que sólo tomaban una, y los que tomaban entre 5 y 7 raciones diarias de frutas y verduras veían cómo el riesgo de estrés se reducía un 14%. En el caso de las mujeres, además, comprobaron que quienes tomaban 3 ó 4 porciones diarias tenían un 18% menos riesgo de estrés que aquellas que solo tomaban una. Si el consumo subía hasta 5-7 porciones diarias el riesgo de padecer estrés disminuía un 23%.
Estos hallazgos, eso sí, muestran que tanto el consumo de frutas por sí solo o de verduras únicamente no conseguían una menor incidencia del estrés, sino que la clave es su combinación.
«Este estudio muestra que el consumo moderado diario de frutas y verduras se asocia con menores tasas de estrés psicológico«, apunta Melody Ding, investigadora de la Sydney School of Public Health.