Dormir menos te hace comer más

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Desde Dieta Luzón abogamos por un estilo de vida saludable, un estilo que incluya una alimentación equilibrada, una dieta sana, ejercicio físico regular… y un dormir adecuado. Hemos visto que la calidad de la dieta influye en el sueño, pero al revés también se produce esta correlación. Según un estudio que ha realizado la University of Chicago, la pérdida de sueño inicia un proceso mediante el cual se extiende una señal química que incrementa las ansias por comer productos con alto contenido de grasa.

“Hemos encontrado que la restricción del sueño eleva una señal que puede incrementar el aspecto hedónico de la ingesta de alimentos, el placer y la satisfacción obtenida de comer”, asegura Erin Hanlon, investigador asociado en Endocrinología, Diabetes y Metabolismo.

En el estudio, participantes privados de horas de dormir (jóvenes y voluntarios sanos) no pudieron resistirse a los “premios de aperitivos altamente apetecibles” como galletas, dulces y patatas fritas, aunque ya habían ingerido una comida que suministraba el 90% de las calorías diarias necesarias.

«La restricción del sueño parece aumentar el sistema endocannabinoide, el mismo sistema dirigido por el ingrediente activo de la marihuana, que incrementa el deseo de la ingesta de alimentos», añade Hanlon.

Los participantes que fueron privados de horas de dormir tenían unos niveles de endocannabinoides más altos, y durante más tiempo, más allá del pico de las 12.30 de la noche que es cuando suele producirse. En ese periodo, los sujetos de estudio comían casi dos veces más grasa que cuando se les ofrecía y habían dormido ocho horas. Se trata de un aumento que “podría ser un mecanismo por el cual la restricción recurrente del sueño resulta en ingesta excesiva de alimentos, en particular en forma de bocadillos, a pesar de incrementos mínimos en la necesidad de energía”.

«El coste de la energía de permanecer despierto un par de horas adicionales parecen ser modestos. Un estudio ha informado de que cada hora de vigilia añadida utiliza alrededor de 17 calorías adicionales. Eso se suma a alrededor de 70 calorías por cuatro horas de sueño perdido. Pero, dada la oportunidad, los sujetos de este estudio lo compensan por atracones de aperitivos, añadiendo más de 300 calorías adicionales. Con el tiempo, puede causar un aumento de peso significativo«.

El resumen, explica el investigador, es el siguiente: «si tienes una barra de Snickers y has dormido lo suficiente, puedes controlar tu respuesta natural. Pero si has dormido pocas horas, la unidad de hedónica de ciertos alimentos se hace más fuerte y tu capacidad para resistirte a ellos puede verse afectada. Por lo tanto, es más probable que la comas. Si haces esto una y otra vez, engordarás».

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