La cerveza, aunque no debe sustituir el consumo de agua tras haber practicado un deporte, sí puede ayudar a rehidratar después de haber bebido agua porque, además de un 90% de agua en su composición y bajo contenido en alcohol, también contiene maltodextrinas, sodio, potasio, vitaminas y antioxidantes.
Si el ejercicio dura menos de 60’, además de una buena hidratación previa, conviene tomar líquido (agua) en pequeñas cantidades cada 20’. Si la duración es mayor, conviene tomar bebidas con carbohidratos y/o electrolitos cada 20’ en poca cantidad. Una vez finalizado, tomar primero agua y una o dos cervezas con o sin alcohol para reponer las pérdidas de sodio y glucógeno puede ser una alternativa válida.