Una ensalada está más completa si sus hojas verdes son rúcula y canónigos. Es lo que deducimos de un estudio que ha realizado la Universidad de Almería y que se ha publicado en Plant Foods for Human Nutrition. Según este, tanto la rúcula como el canónigo cuentan con fitoquímicos que actúan selectivamente contra las células del cáncer de colon, pero no contra las células de colon sanas.
Este grupo ha realizado un gran número de ensayos para concluir que los compuestos de estos vegetales producen una inhibición del crecimiento y daños en las membranas de las células cancerígenas. Sin embargo, en las células de colon normales no realizan ninguna acción.
«Los fitoquímicos de estas plantas actúan selectivamente contra las células de cáncer de colon, pero no contra las células de colon normales«, comenta José Luis Guerrero, responsable del trabajo y catedrático de Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Almería.
La rúcula, según la investigación, es más efectiva, ya que sus extractos inducen daños en las células cancerosas que las llevan a la muerte a bajas concentraciones. El canónigo, por su parte, induce a una reducción del número de células tumorales, aunque en menor grado.
«Este trabajo, financiado por el Plan Propio de Investigación de la Universidad de Almería, pone de relieve la importancia del consumo de algunos alimentos funcionales para la prevención del cáncer colorrectal», apunta el autor.