El Fondo Mundial para la Investigación sobre el Cáncer y el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer (AICR) han lanzado un informe en el que se realizan una serie de recomendaciones para prevenir el cáncer, basadas en estudios realizados a lo largo de 30 años en una población de 51 millones de personas, de las cuales 3,5 millones han padecido un cáncer en 17 localizaciones diferentes, que evidencian que existe un vínculo entre el cáncer y el estilo de vida.
Se trata de diez recomendaciones básicas que, siguiéndolas todas, deberían producir una reducción notable del riesgo de cáncer.
- Mantener un peso saludable. Muchos cánceres están relacionados con sobrepeso, obesidad y un índice de masa corporal.
- Realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 de alta intensidad. Se ha comprobado que más ejercicio puede ser más efectivo para prevenir el cáncer.
- Llevar una dieta con alto consumo de cereales integrales, vegetales, frutas y legumbres.
- Consumir al menos 30 gramos de fibra al día y al menos 5 porciones de frutas y verduras con pocas féculas.
- Reducir el consumo de carne roja y procesada, ya que las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos que se forman cuando la carne se cocina a altas temperaturas tienen un potencial mutagénico, y los alimentos con altas cantidades de sal, como es el caso de la carne procesada, pueden dañar el revestimiento del estómago. El consumo máximo de carne roja debe limitarse a 350-500 gramos por semana.
- No consumir alcohol, ya que incluso niveles moderados aumentan el riesgo de cáncer debido a la presencia del acetaldehído, un metabolito de la oxidación del alcohol. Además, también puede elevar los niveles de estradiol circulante.
- Limitar el consumo de alimentos con altos niveles de grasa, almidón o azúcar, especialmente de alimentos procesados, comida rápida…
- Evitar consumir bebidas endulzadas con azúcar ya que están relacionadas con la obesidad.
- No tomar suplementos para prevenir el cáncer. Basta con una dieta saludable como la que se propone en estas recomendaciones para reducir el riesgo notablemente.
- También se aconseja a las nuevas madres amamantar al bebé, ya que la lactancia protege contra el cáncer de mama y reduce el riesgo de obesidad infantil.
Los pacientes con historial de cáncer deberían seguir también estas recomendaciones en la medida de sus posibilidades.