Una dieta sana no sólo debe realizarse con el objetivo de adelgazar, sino que una dieta sana y un estilo de vida saludable ayudan a que nuestro cuerpo funcione como el engranaje perfecto que es. Se ha comentado ya en otras ocasiones la estrecha relación que existe entre sueño y dieta y un estudio que ha realizado la Universidad de Adelaida, en Australia, lo vuelve a confirmar: las personas que tienen una dieta rica en grasas tienen mayor somnolencia durante el día, problemas para dormir por la noche y más riesgo de sufrir apnea del sueño.
Para llegar a esta conclusión, se tuvieron en cuenta los datos de más de 1800 hombres de entre 35 y 80 años, quienes tuvieron que compartir sus hábitos de sueño y dietéticos durante 12 meses. Se vio que el 41% de los participantes experimentó problemas de sueño por el día, un 47% advertía de una mala calidad del sueño nocturno y, lo que es más, un 54% presentaba apnea del sueño de moderada a leve.
El resultado, tras tener en cuenta factores como demografía, hábitos de vida o enfermedades crónicas y observar estos datos, determinó que las personas con una alimentación más rica en grasas “eran más propensas a sufrir una excesiva somnolencia diurna”, señala la autora de la investigación Yingting Cao.
«La falta de sueño y la somnolencia diurna es un reflejo de que tienen menos energía, y esto a su vez aumenta las ansias por una mayor ingesta de grasas. La mala alimentación y los problemas de sueño se convierten en un círculo vicioso«, comenta la investigadora.
«Comer mejor (también) para dormir mejor por la noche».
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