Si has observado que recientemente te han aparecido en el tronco unas pápulas pruriginosas (que producen picor) y pigmentadas, es importante que acudas a un dermatólogo y le informes de que estás llevando a cabo este tipo de dieta. Es muy posible que se trate de una erupción cetogénica prurigo-pigmentosa, también conocida como “sarpullido keto”, que suele aparecer entre dos y cuatro semanas después de haber comenzado una dieta cetogénica estricta.
Esta afección cutánea inflamatoria, conocida como enfermedad de Nagashima, se está observando cada vez en más personas debido al creciente interés que ha suscitado en los últimos años la dieta cetogénica. Normalmente estos sarpullidos aparecen de forma simétrica, desarrollándose con mayor frecuencia sobre el tórax, la espalda, las axilas y a veces en el cuello, siendo muy molestos para el paciente e incluso interfiriendo en su ciclo de sueño por la incomodidad que generan.
Se ha observado que la cetosis o las situaciones que pueden generar un alto riesgo de cetosis -como la anorexia nerviosa, la diabetes o una cirugía bariátrica reciente-, se han relacionado en todo tipo de pieles y razas con esta dermatitis. Por ello, es importante llevar a cabo un diagnóstico temprano y no confundirla con otro tipo de dermatitis (de contacto u otras afecciones inflamatorias) ya que el tratamiento es totalmente distinto. En este caso, los esteroides tópicos y los antihistamínicos -los tratamientos más frecuentes para la dermatitis atópica, por ejemplo-, no son efectivos con la erupción cetogénica prurigo-pigmentosa.
La dieta cetogénica consiste en reducir drásticamente el consumo de carbohidratos para generar cetosis, un estado metabólico del cuerpo mediante el cual consume la grasa para obtener energía.
En caso de que quieras aprender a comer mejor o comenzar una dieta, ponte en contacto con la consulta de la Dra. Luzón y te informaremos sin compromiso.
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